Partido complicado vivido en casa ante nuestra afición. Un equipo formado contuvo el ataque najerino en todo el partido, tuvimos muchas dificultades para sacar el balón controlado y con pases, tuvimos que esforzarnos y dar el dó de pecho para maquillar el resultado.
El estado anímico durante el partido sufrió muchos altibajos, que tanto a María como a mi, nos resultaron muy difíciles de gestionar. Solo cabe aprender y seguir trabajando.
-Jesús Llorente-