Primer partido de temporada, un momento de nervios, de ilusión, de poner en práctica todo el aprendizaje… Pero no solo para los jugadores, también por la vuelta del entrenador a las categorías inferiores después de muchos años.
El partido lo jugó un equipo que es un regalo para cualquier entrenador, con ilusión a raudales, jugadores atentos a las explicaciones y con una gran motivación por jugar, competir y divertirse, lo dicho, un regalo.
Con estos mimbres, solo nos queda seguir trabajando para seguir aprendiendo, para seguir mejorando y sobre todo para seguir divirtiéndonos con este deporte que nos brinda tantas estas posibilidades.
-Manuel Pérez-