El partido del sábado fue muy complicado. Nuestros alevines saltaron a la pista completamente desconcentrados, y eso nos pasó factura desde el primer minuto. Las malas decisiones en ataque, la poca intensidad en defensa y la falta de ritmo durante gran parte del encuentro propiciaron un marcador muy abultado a favor del rival.
Es cierto que nos enfrentamos a un equipo íntegramente masculino y que, tanto en físico como en altura, eran superiores. Sin embargo, no debemos acobardarnos: debemos jugar nuestro juego, sea cual sea el rival. Por otro lado, las lesiones tampoco nos dieron tregua, aunque por suerte solo se quedaron en sustos para dos de nuestras jugadoras.
¡Toca seguir trabajando y mejorando cada día para alcanzar el objetivo que nos marcamos al principio!
– Paula Martínez –