Cuarta jornada de la segunda fase de la categoría cadete y nuestro tercer partido, saldado con una abultada derrota en nuestra cancha frente al LBC D´ELHUYAR 07 y que se puede resumir en una simple frase: Nuestros chicos se fueron del partido y perdimos la energía, dejándonos superar por un rival crecido en nuestra adversidad. La diferencia entre el nivel de los dos equipos no es la que reflejó el marcador al final de los cuarenta minutos y de ello debemos extraer la experiencia y enseñanzas para enfrentar estas situaciones al menos con competitividad.
Es cierto que el nivel de exigencia de los contactos y personales pareció dispar para cada equipo, con mayor exigencia a nuestro conjunto frente a una mayor permisividad al contrario, es cierto que muchos pasos que nos fueron pitados, con la consiguiente pérdida del balón, venían precedidos de cargas y empujones previos; es cierto que muchos de nuestros tiros recibieron contacto en antebrazos y manos y no fueron señalizados, mientras contactos más leves al rival contabilizaron como faltas y una constante sangría de tiros libres en contra sumados al bonus en el que entrábamos con excesiva rapidez. Es cierto que resulta incomprensible que se nos señalara más personales dada la agresividad creciente del rival, tanto en ataque como en defensa, cuando nuestra propia agresividad e intensidad fue inexistente durante casi 2 cuartos y medio. Es cierto que podemos decir que el arbitraje no nos fue favorable, e incluso que nos perjudicó, pero también es cierto que en cualquier cancha rival el colegiado es un jugador más sin ningún disimulo, y aun así no le perdemos la cara a los partidos e incluso hemos obtenido una victoria.
Como consecuencia de lo anterior, nuestros chicos tenían miedo de defender y miedo de atacar, se fueron del partido, con continuas quejas y permitiendo que el rival se creciera y nos zarandeara como quiso y cuánto quiso.
El primer cuarto, el que realmente marca el nivel de ambos equipos compitiendo con intensidad, se saldó a nuestro favor, aunque no cerrábamos el rebote e incluso nos arrebataron balones controlados de nuestras manos (quizá con falta). Sin embargo, los cortes a canasta y el juego en transición, con algún bloqueo y continuación nos permitían estar en el partido e incluso irnos por delante.
Al inicio del segundo cuarto, mejoramos un poco el rebote y la defensa y logramos irnos de 6-7 puntos. Varias decisiones arbitrales, algunas dudosas, permitió al rival hacerse con el mando del marcador y desquiciar a nuestros chicos que empezaron a protestar el arbitraje. Un tiempo muerto por nuestra parte sirvió para centrar a nuestros jugadores, y con un robo y bandeja, dos tiros libres tras antideportiva, y un par de jugadas individuales, nos permitió acercarnos en el electrónico e incluso soñar con hacernos con el partido. Sin embargo el rival aumentó su agresividad defensiva sin penalizaciones, a pesar de los continuos contactos para impedir los avances y de los manotazos en los botes, entradas y tiros. En este punto los chicos empezaron a irse del partido. En el paso por vestuarios, el intento por parte del equipo técnico para centrarnos y poder competir fueron infructuosos. Y es lógico, no hay que olvidar que son chicos de 14-15 años.
Mediado el tercer cuarto y por extensión al último, ya sin intensidad, fallando tiros libres, fallando lanzamientos a canasta, cayendo debajo del aro en los rebotes tanto defensivos como ofensivos y sin opción de capturarlos, las pérdidas de balón, las faltas no señaladas al rival y las señaladas a nosotros, muchas por frustración y no por intensidad, y el aumento de la agresividad del conjunto rival, que ni recibía respuesta por nuestra parte ni limitación arbitral, ya provocó la ruptura completa del partido, y con ello se dio entrada a los jugadores más noveles para tratar de aprovechar como experiencia un partido que no supimos encarar ni al que no supimos adaptarnos.
Aún seguimos compitiendo y esperamos que este partido nos sirva para seguir creciendo y para aprender a afrontar los elementos externos que no están bajo nuestro control pero a los que hemos de adaptarnos para sacar el mayor provecho.
-Andoni Martín-