Primer partido de la temporada disputado en el multiusos de Nájera entre el equipo federado CLAVIJO CADETE, y el equipo de nuestra ciudad, el Cadete VINTERSA.

Ya en la rueda de calentamiento se vio al equipo rival superior físicamente y en edad, con algunos jugadores demasiado hechos en su físico de “quince años”. Esta circunstancia generó desánimo y malestar en nuestros chicos que se tradujo en resignación y dejarse llevar. Obviamente, hemos de trabajar estas situaciones con fuerza mental y saber competir, pues, en estas categorías y ante equipos con grandes medios, es un modo de actuar habitual ante lo cual hemos de abstraernos para crecer y desarrollarnos, también, ante la adversidad y la injusticia.

A nuestro equipo le costó mucho jugar tal y como habíamos preparado: transiciones, bloqueos, apertura de los espacios y cortes. A pesar de la presión asfixiante, conseguíamos llevar el balón al campo contrario con cierta facilidad, aunque con completa renuncia al juego en transición. Nuestros despistes en la salida del balón, deficiencias en pases, nuestra falta de ayudas en defensa, la falta de bloqueos en el rebote y la propia superioridad física del rival nos llevaron a ver como, con canastas fáciles debajo del aro, el marcador en contra crecía desde el primer minuto.

Durante todo el partido el equipo rival se centró en impedirnos la subida del balón tratando de robar la pelota y realizar rápidos ataques y canastas en entradas o bajo el aro tras varios rebotes ofensivos. En ataque, intentamos jugar y logramos algunas jugadas de mérito y buenas canastas, aunque siempre por detrás en el marcador y en todo momento ampliándose la ventaja en nuestra contra. El bloqueo y continuación con generación de espacios en el centro nos dio alguna ventaja y algunos puntos, a pesar de la superioridad física y, seguramente, en edad, de los jugadores rivales. Los rebotes defensivos del CADETE CLAVIJO eran seguidos de pases largos para ataques muy rápidos que no supimos parar hasta que, desde el banquillo, se dieron varios toques de atención para cortar esos balones demasiado bombeados.

Mediado el tercer cuarto y en el último, los jugadores se soltaron un poco ante su desánimo y empezamos a defender un poco más intensos e ir al rebote tanto ofensivo como defensivo. No logramos canastas fáciles, pero el juego, más fluido en esta situación y con más carácter, nos permite saber que se puede creer en este equipo.

No obstante y con todo, jugamos un partido decente dadas las circunstancias, donde hemos de centrarnos en seguir creciendo baloncestísticamente y en desarrollar una óptima fuerza mental para competir frente a situaciones adversas. Hay brotes verdes y esperamos en esta temporada dar un salto cualitativo en la formación de los chicos y en la ejecución del juego en equipo.

-Andoni Martín-